Los seguros son fundamentales porque actúan como herramientas de protección ante imprevistos que podrían resultar en pérdidas de bienes o ingresos en el futuro. El valor que se abona por estos seguros, conocido como prima, proporciona la tranquilidad de contar con respaldo financiero. Por lo tanto, más que un simple gasto, los seguros representan una inversión.

De esta manera, eventos como la incapacidad laboral, la pérdida del empleo, el fallecimiento prematuro o los accidentes pueden ser cubiertos mediante un seguro, salvaguardando así tanto el patrimonio propio como el de los familiares.